Cuando escuchamos la palabra España nos pueden venir a la mente muchas imágenes positivas, por ejemplo: el buen clima, la gastronomía increíble, las personas abiertas y alegres… Con cualquiera de esa imagen podemos decir que es un paraíso para muchos alrededor del mundo y dentro de España. Aunque quizá es necesario profundizar y poner en perspectiva real cómo sería vivir en una nueva cultura, para así experimentar y visionar la diferencia que existe entre visitar un país por vacaciones y vivir en él día a día.
España, y en particular la Costa del Sol, es un destino que empieza siendo un sitio de vacaciones y se convierte en el nuevo lugar de residencia para muchas personas de diversas nacionalidades. En esta publicación compartiremos más información y ejemplos reales, ¡tal vez después de leerlo le entrarán ganas de vivir en esta tierra tan especial!
Una de las primeras cosas en las que pensamos cuando vivimos en un nuevo país es en cómo vamos a desplazarnos por él. Pues bien, España ofrece una amplia red de transportes para moverse por toda la península, incluso si queremos dar un salto a las islas españolas (las Islas Baleares o las Canarias). El principal medio para hacerlo es la carretera, que cuenta con autovías y autopistas muy cómodas para el viaje en coche. La red de carreteras está en muy buenas condiciones, pues es uno de los sectores donde el gobierno ha invertido mucho dinero y sigue invirtiendo. España está perfectamente conectada por autobús. Desde las principales ciudades puedes llegar prácticamente a cualquier punto del país. Además, las ciudades no son las únicas que cuentan con líneas interurbanas, sino también los pueblos más turísticos, como Mijas Pueblo, que pasan cada media hora, pudiendo desplazarte a cualquier parte de la ciudad o zonas de necesidad o de interés.
Un servicio bastante común en España es también el blablacar, para personas que quieren viajar a un sitio en el mismo momento puedan organizarse para hacerlo juntas. Este servicio consiste en una empresa/app donde puedes conectar con viajeros particulares y compartir el viaje de una manera más barata pero a la vez compartir una experiencia y tener la oportunidad de conocer a otras personas de una manera segura, aprendiendo otros idiomas en muchas ocasiones. En cuanto al transporte ferroviario, tenemos el famoso AVE (Alta Velocidad Española), la red rápida más larga de Europa y una de las más extensas del mundo, conecta todas las capitales con Madrid, permitiendo llegar desde Valencia hasta la capital española en 1h y 45 min o de Madrid a Barcelona en 2h y media, ¡es muy recomendable “volar” con este transporte! Realmente la red de transporte ferroviario en España es otro indicativo del avance y el desarrollo del país, lo cual ofrece una calidad inmejorable para conectar con aeropuertos internacionales como lo es el de Madrid Barajas.
España está llena de “típicas” sorpresas en comparación con otros países y otras culturas. Una de esas sorpresas que llama la atención de nuestros visitantes son las persianas. Ese artilugio que se pone en las ventanas para no dejar pasar la luz. Hay quienes dicen que su uso nos ha llegado por influencia de la cultura árabe (la cual da mucha importancia a la privacidad) y que se colocan en las ventanas para no dejar ver el interior de las casas. Pero lo cierto es que si preguntas a un español que para qué las utilizan, te dirá que es para evitar que entre la luz y poder llevar a cabo otra tradición muy española: la popular siesta. Es difícil conciliar el sueño con la luz y el calor del sol de Andalucía iluminando tu habitación, por lo que las persianas realizan una excelente función en estos casos.
La famosa siesta tan conocida por nuestros visitantes de otros países, y es que no hay cosa más conocida en España internacionalmente que la siesta. Tiene su traducción en inglés (nap) pero diciendo la palabra en español se entiende perfectamente. Si has madrugado para ir a trabajar y dices a alguno de tus compañeros (no españoles) que estás cansado lo más probable es que te digan: ¡necesitas una siesta!
También es frecuente parar la actividad durante unas 2-3 horas a mitad del día para comer el almuerzo y dormir la siesta, por lo que los comercios se encuentran cerrados por una horas. Debido a esto mismo, muchas veces la jornada laboral se alarga.
Otra curiosidad que nos gustaría compartir contigo es la tradición española de las 12 uvas en la entrada de Año Nuevo, una de las más peculiares en España, con poco más de un siglo. Aunque esta tradición navideña se ha extendido a muchas partes del mundo, comenzó en España. Cada uva representa un deseo para cada uno de los meses del nuevo año. Existen dos teorías para esta costumbre: la primera, que a comienzos del siglo XX, en 1909 para ser más exactos, hubo una sobrecarga de uva y muchos viticultores empezaron a venderla en el mes de diciembre para dar salida al producto como “uvas de la suerte” en paquetes de doce uvas. A lo largo de los años esta tradición se ha ido puliendo y hoy muchos piensan que hay que pedir un deseo por cada uno de los meses del año que entra, es decir, doce deseos.
Sin embargo, periódicos de 1882 ya recogen información sobre esta tradición, y que el excedente de uva de 1909 solo fue un empujón a una tradición que ya se gestaba, lo que nos lleva a la segunda teoría: que todo comenzó en 1882, cuando la clase burguesa adoptaron la tradición francesa de beber champán y comer uvas en Año Nuevo. Lo que llevó a una revuelta por la distinción de clases por parte de los madrileños y a reunirse a comer uvas como burla de la costumbre aristocrática.
¿Por qué las uvas? Es un fruto asociado a la buena suerte y a la prosperidad. Además de que era una fruta asequible a menudo con excedente en los cultivos.
España también es conocida como uno de los principales productores de aceite de oliva del mundo, por lo que es un bien muy preciado en nuestra gastronomía, utilizándolo en nuestros platos día a día. Por ejemplo la tostada de pan con aceite es uno de los desayunos por excelencia. Otra cosa que se aprecia y se disfruta mucho es lo que llamamos “las pequeñas alegrías del día”, como lo es la hora del café (el cual se encuentra a un precio razonable). Solo en Italia, Portugal y algunos países latinoamericanos el café resulta ser tan exquisito como el nuestro. ¿A quién no le gusta tomar una taza de café en una terraza a cualquier hora del día?
En España la división del día también es un poco diferente. Muchos no consideran las 12 de la mañana “mediodía” como hacen en el resto del mundo. Aquí consideramos mediodía la hora del almuerzo, que suele ser a las 15:00 pm y para cenar a las 22:00 pm. Esto solo ocurre en España, al igual que hacer 5 comidas al día generalmente, pues no estamos acostumbrados a desayunar muy abundante y almorzamos tarde, por lo que a media mañana entra el hambre. Ocurre lo mismo por la tarde con la merienda. Además no decimos ¡Buenas tardes! hasta que no hemos almorzado.
Otra curiosidad española es que cuando llegamos a una reunión tenemos la costumbre de saludar a cada uno de los que hay presentes con dos besos, aunque sean desconocidos, e incluso a veces en entornos formales, a diferencia de otros países, donde se dan un apretón de manos o en Latinoamérica que se suele dar un solo beso. Quizá sea por nuestra forma de ser, que tenemos un carácter sociable, cercano y alegre lo cual dice mucho de nuestra cultura tan rica en tantos aspectos.
Nos encanta comer o cenar tranquilamente en compañía. Por lo que la sobremesa (algo muy único y original de España) se alarga bastante si quedamos con familia o amigos, ¡incluso en un restaurante o bar los camareros no tienen prisa para que pagues! En general, las fiestas de cada lugar de España tienen su singularidad, sobre todo en verano donde ciudades y pueblos están más animados que de costumbre. Si es que fuera de nuestras fronteras no es que no haya fiestas, ¡pero como en España ninguna!
Cuando vivimos en un país distinto al de nuestros visitantes al final acabamos adoptando las costumbres del lugar en el que te encuentras. Es lo bonito de viajar y conocer el mundo, pues no todos los países son iguales y experimentas costumbres diferentes a las propias. Hemos querido elaborar esta lista explicando por qué España es diferente y si la han visitado durante mínimo seis meses les resultará familiar todas esas cosas (¡y las que faltan!). Esperamos que este newsletter con nuestras pequeñas historias le ayuden a visualizar una experiencia única. No se pierda nuestros próximos contenidos, donde hablaremos más en detalle sobre este increíble país.
